En proyectos de cierta envergadura el propio personal del cliente no está preparado para afrontarlo o dirigirlo adecuadamente, sea por falta de tiempo o incluso de conocimiento.
Proyectos como la implantación de un ERP o cambios en la infraestructura de comunicaciones son procesos críticos para la empresa y que si no están bien dirigidos se suele alargar en el tiempo y se producen situaciones que en ocasiones son difíciles de reconducir.
Asistimos a las reuniones de consultoría, nos aseguramos del cumplimiento de plazos y objetivos fijados al inicio del proyecto y hacemos la función de interlocutor entre los diferentes proveedores que puedan intervenir.